Señales señaladas, indíqueme por favor

A dos días para irme a Estambul mi vida está siendo como una montaña rusa. Aún esperando el resultado del concurso de Shandy Cruzcampo para ver si soy uno de los ganadores y si, en 3 semanas, tengo que dejar trabajo, piso, etc, para hacer un blog recorriendo varios países por el mundo.

Como aún no sé nada, pues yo a lo mío. Hoy he leído acerca de un fotógrafo estadounidense, Doug Lansky, el cual tras 15 años recorriendo más de 100 países se ha dedicado a publicar fotografías de las señales de tráfico más extravagantes que ha encontrado en su aventura. La verdad es lo absurdo de las mismas no tiene desperdicio alguno, por favor, entrad y echad un vistazo:

signspotting

Y como la idea me ha gustado y yo también he hecho mis pinitos aquí os dejo algunas de las mías, espero que os hagan gracia.

Está es en Sucre, Bolivia, un agente de tráfico haciendo cumplir las reglas de conducción, la ley es seria, el cartel... Sin desperdicio:

Esta es en Mar del Plata, en Argentina. Bueno, realmente no sé por qué he puesto esta fotografía, no sé si lo gracioso es el cartel o mi cara.

Look left or right? bastante complicado es andar por las calles de Londres y acordarte del lado correcto al que tienes que mirar para cruzar la calle para que luego te lien con estas señales.

Curiosísima señal, quizás los habitantes de Pucón, Chile, estarán acostumbrados a estas señales de emergencia volcánica, pero a mí me parece bastante impactante. En Stromboli, Sicilia también ví algo parecido, el pueblo está en una ladera del volcán. Por eso en las calles del pueblo hay unos altavoces que alertan de una posible erupción, y en el caso que suene la alarma existen unos puntos de evacuación en las mismas calles.

- Mira cari, un pececito muy grande - Esto puede pasar en Recife, Brasil.

La cuestión es que en una playa donde ahora pueden pasar los tiburones debido en unas obras que han afectado a las corrientes marítimas. Las señales están fuera de la playa, es decir, que si no las ves te jodes. Esto me ocurrió a mí, cuando tras salir de la playa (y casi una hora en el agua, me acordaré toda mi vida), veo este cartel:

Y bueno, por último una más cercana, que tampoco hay que irse tan lejos para ver cosas graciosas. Esta foto quizás no es graciosa, pero sí muy original, está tomada en Gràcia, el barrio de Barcelona donde actualmente vivo.